El 30 de Agosto en la zona de Acobamba se denomina qachuwa y en otros lugares de la región se llama Huaylas trilla. Se halla ligada a las actividades agrícolas y se realiza en la época de cosecha de trigo y cebada. Es practicado por los jóvenes campesinos de ambos sexos cuando las gavillas ya han sido secadas y apilonadas en la eras. El dueño del predio luego de proveerse de aguardiente, coca, cigarro y chicha de molle o de “jora”, invita especialmente a las mozas solteras o pasñas casaderas, así como a los maqtas o joven adolescentes de la comunidad, para el famoso Huaylas Trilla, que consiste en un animado baile y fuerte zapateo sobre las gavillas para separar los granos al son de cantos con el acompañamiento de charangos y rondínes.
La noche fijada para el huaylas en una “era”, es noticia que se esparce como un reguero de pólvora entre la enamoradiza juventud, que escoge las noches de luna por ser más propicia para sus cuitas. Los maqtas y pasñas, por sinuosos senderos comienza a llegar a la “era”, cada cual disfrazado para no ser reconocido. Los hombres con sus chalecos o “loqos” multicolores y con sombreros amarrados con pañuelos de algodón en la mandíbula, con sus infaltables watanas y maquitus, ataviados también con ponchos y bufandas que les cubre casi toda la cara. Las mujeres con sus “ucunchas” bordados y sus “walis” o centros de bayeta azul o negro con múltiples vastas, con llicllas y pullos multicolores; su gran pañuelo “inisku” al cuello, sombrero de lana de oveja adornado con cintas tejidas y flores, señal de soltería. Algunos maqtas artistas portan charango o bandurrias y rondínes mientras que algunas mujeres sus “trompas” que son pequeños instrumentos metálicos que se ejecutan con un solo dedo colocando a la boca.
Los concurrentes que generalmente suman entre 18 a 20 jóvenes de ambos sexos que son recibidos por el dueño, quien los invita a sentarse en torno a la “era” previa libación de sendas copas de aguardiente o por lo menos de “verde lojo” (ron), coca y cigarrillos. Después de una amena “Chakchapada”, los mozos empiezan con el “Harawi”; anunciando a los “Maqtas” la iniciación de la faena o “huaylas trilla”. Continúa el huaylas trilla en medio de la alegría general, sobre todo entusiasmado por el trago y la coquita dulce. Las “pasñas” giran en torno a la “era”, mientras que los mozos rítmicamente siguen zapateando sobre las gavillas del trigo. Pasada la media noche, las espigas ya están desgranadas. Es hora de tomar aliento, para proseguir con los diferentes juegos como: “el león y el zorro”, “el sacha tiray” (extraer el árbol), “la paka paka” (las escondidas), la corrida de toros, luego el trompeo o “champa tikray”, dando fin a la madrugada con el “SAWANAKUY - KULLKUY”, que no es sino cargar con la chalina a las muchachas con rumbos desconocidos.
La noche fijada para el huaylas en una “era”, es noticia que se esparce como un reguero de pólvora entre la enamoradiza juventud, que escoge las noches de luna por ser más propicia para sus cuitas. Los maqtas y pasñas, por sinuosos senderos comienza a llegar a la “era”, cada cual disfrazado para no ser reconocido. Los hombres con sus chalecos o “loqos” multicolores y con sombreros amarrados con pañuelos de algodón en la mandíbula, con sus infaltables watanas y maquitus, ataviados también con ponchos y bufandas que les cubre casi toda la cara. Las mujeres con sus “ucunchas” bordados y sus “walis” o centros de bayeta azul o negro con múltiples vastas, con llicllas y pullos multicolores; su gran pañuelo “inisku” al cuello, sombrero de lana de oveja adornado con cintas tejidas y flores, señal de soltería. Algunos maqtas artistas portan charango o bandurrias y rondínes mientras que algunas mujeres sus “trompas” que son pequeños instrumentos metálicos que se ejecutan con un solo dedo colocando a la boca.
Los concurrentes que generalmente suman entre 18 a 20 jóvenes de ambos sexos que son recibidos por el dueño, quien los invita a sentarse en torno a la “era” previa libación de sendas copas de aguardiente o por lo menos de “verde lojo” (ron), coca y cigarrillos. Después de una amena “Chakchapada”, los mozos empiezan con el “Harawi”; anunciando a los “Maqtas” la iniciación de la faena o “huaylas trilla”. Continúa el huaylas trilla en medio de la alegría general, sobre todo entusiasmado por el trago y la coquita dulce. Las “pasñas” giran en torno a la “era”, mientras que los mozos rítmicamente siguen zapateando sobre las gavillas del trigo. Pasada la media noche, las espigas ya están desgranadas. Es hora de tomar aliento, para proseguir con los diferentes juegos como: “el león y el zorro”, “el sacha tiray” (extraer el árbol), “la paka paka” (las escondidas), la corrida de toros, luego el trompeo o “champa tikray”, dando fin a la madrugada con el “SAWANAKUY - KULLKUY”, que no es sino cargar con la chalina a las muchachas con rumbos desconocidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario